Cruceros: navegando ante el temporal de la Covid-19
La industria de los cruceros se encuentra capeando el temporal más intenso de su historia, intentando resistir a los fuertes vientos del virus que paralizó a las principales navieras del mundo.
Primero fue el Diamond Princess, el pasado mes de febrero, cuando se convirtió en el centro de atención de todos los medios. Se acababa de producir el mayor foco de contagio de coronavirus a bordo de un crucero y como novedad mundial se implantó la cuarentena obligatoria durante 14 días tras registrarse 712 contagiados. El buque, que se convirtió en el paradigma de propagación del virus en entornos con alta densidad de población y espacios cerrados, tuvo además que afrontar la compleja odisea de repatriación de los pasajeros a sus respectivos países.
Tras el temor de lo ocurrido, la mayoría de compañías de cruceros decidieron suspender de forma voluntaria toda su actividad hasta el otoño y con la suspensión de la actividad, empezaron a sucederse pérdidas multimillonarias. Especialmente afectado se ha visto Estados Unidos, un país amante de los cruceros que cuenta con el puerto base de Miami como sede de las compañías de cruceros más importantes del mundo. Aquí en España, la situación también es crítica ya que la industria de cruceros genera 4.500 millones de euros anuales y crea más de 33.000 puestos de trabajo, ahora todos ellos en riesgo.
La pandemia de coronavirus ha causado un impacto sin precedentes en la industria mundial de cruceros y cada día que pasa, con los buques varados, caen por la borda millones de dólares. El golpe ha sido demasiado fuerte para algunas de ellas y Pullmantur Cruceros ha presentado concurso de acreedores ante la insolvencia de la compañía. La compañía que operaba con tres buques (Sovereign, Horizon y Monarch), dió a conocer la noticia el pasado 22 de julio. Pullmantur había cerrado su mejor año en 2019 pero la crisis del covid ha podido desestabilizarla contra todo pronóstico.
La pandemia de coronavirus ha causado un impacto sin precedentes en la industria mundial de los cruceros y cada día que pasa, con los buques varados, caen por la borda millones de dólares.
Adaptación de las grandes firmas de cruceros
Aunque el sector ha sufrido un revés importante, afortunadamente, parece que el temporal va amainando y ya hay compañías que están listas para retomar su actividad. MSC Cruceros reinicia hoy 16 de agosto y de forma escalonada, sus operaciones en el Mediterráneo con el buque MSC Grandiosa. El 29 de agosto será el turno de MSC Magnífica. Estos dos barcos son los primeros en implementar un nuevo protocolo operativo que ha sido diseñado para proteger la salud de pasajeros, tripulación y los destinos donde el crucero hará escala.
El protocolo, que cumple con los requerimientos necesarios de las principales autoridades y sigue las regulaciones establecidas por la Agencia Europea de Seguridad Marítima (EMSA), permite viajar con total seguridad. Algunas medidas nuevas incluyen realización de actividades por grupo de edad, uso de mascarilla en zonas comunes, ventilación en todos los espacios del barco y eliminación de los bufets.
Los temporales descolocan pero también reestructuran el mundo y hasta incluso pueden llegar a mejorar procesos. Es el momento de retomar la actividad, seguir guiándonos por las directivas sanitarias y afrontar el reto de superar el temporal. Zarpamos hacia una nueva era de turismo de cruceros donde la seguridad es la máxima prioridad.
Presentación inaugural MSC Grandiosa. Barcelona 2019.