Diseño gráfico: Ester Franco Varón

El Netflix de los viajes pisa con fuerza. Llega la suscripción como modelo de negocio para salvar el turismo.

¿Qué me dirías si te propongo una plataforma en la que por una cuota mensual tienes acceso casi ilimitado a billetes de avión, hoteles y actividades de ocio?

Imagino que no te debe sonar nuevo. Las tarifas planas existen desde hace años aunque se han popularizado gracias a empresas como Netflix, Spotify, Amazon, Apple y Amazon entre otras. Pues bien, esta moda podría llegar también muy pronto a las empresas turísticas.

Tener en una misma plataforma la opción de escoger distintos servicios turísticos sería además de muy cómodo para el usuario, muy beneficioso para los proveedores turísticos ya que les permitiría contar con unos ingresos fijos y una tasa de fidelización muy alta.

Acceso a hoteles, restaurantes, aerolíneas, servicios en destinos y todo por una suscripción mensual. La industria turística debe reconquistar al usuario ofreciéndole un alto valor añadido para que valga la pena esa suscripción.

Debido a la gran comodidad que representan este tipo de modelos, cada día obtienen más y más suscriptores y además, ofrecen la ventaja de poder ser consumidos a través de dispositivos electrónicos. Una experiencia de compra muy tecnológica que posiblemente merezca la pena testear entre los “heavy users” del sector travel más jóvenes.

Ya no hay vuelta atrás, los nuevos modelos de negocio turístico han llegado para establecerse en la era digital. Los más exitosos van a ser aquellos que establezcan alianzas estratégicas con proveedores locales y que ofrezcan a sus usuarios en una misma plataforma diferentes servicios y experiencias con un valor realmente atractivo. Aquellos suscriptores más leales serán los que, además percibirán no solo mejores ventajas sino recomendaciones para sus próximos viajes y otros beneficios añadidos.

Un modelo, beneficioso para ambas partes

Por un lado, permitiría a las compañías obtener ingresos recurrentes y generar una base de clientes cautivos reforzando los clásicos programas de fidelidad. Por el lado de los usuarios, el beneficio sería muy notable ya que en una misma plataforma encontrarían toda la oferta, tendrían todos los servicios conectados y además, recibirían recomendaciones de gustos y preferencias de viajes adaptadas al usuario. Todo ello, gracias a su algoritmo.

La forma en que viajamos y nos movemos está a punto de cambiar y todo gracias a la revolución travel tech. ¿Te apuntas al Netflix de los viajes?