Nos encontramos ante el cierre de la temporada vacacional. Al verano ya tan sólo le quedan unos pocos días para poner punto y final a la campaña estival más atípica y más desoladora que jamás se haya visto. Las pérdidas de la temporada 2020 van a ser inmensas debido a la paralización del transporte aéreo, interrupción total de los cruceros, hotelería a medio gas y cierre parcial de locales de ocio y restauración. La temporada estival cierra en números rojos pero ahora le toca su turno al turismo de negocios, que se encuentra en situación de “coma profundo” desde el mes de marzo.

El turismo de negocios ha sido uno de los grandes afectados por la crisis sanitaria: restricciones de viaje desde el pasado invierno, limitación de aforos y cancelación de los grandes eventos y ferias internacionales. Este sector sin duda está muy golpeado y aún no ha podido volver a retomar su actividad. Sin embargo, es necesario tener en cuenta que es una herramienta fundamental para la recuperación económica y que cuanto antes lo reiniciemos, antes saldremos hacia adelante. En especial, para el tejido empresarial las consecuencias derivadas de la falta de reuniones profesionales pueden conllevar mayores pérdidas e incertidumbre.

Necesidad de reactivar el turismo de eventos corporativos
La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, decía hace pocos días que España “va a liderar, con todos los actores de la cadena de valor del turismo, un plan para la recuperación del sector», una vez que los países hayan controlado la pandemia a nivel global. De estas palabras surge un halo de esperanza no sólo para los profesionales del sector sino también para grandes compañías multinacionales que han dejado pospuestos encuentros profesionales y cursos de formación. Y es que es necesario recordar que el sector de los eventos es un reflejo de la actividad empresarial y de la fortaleza de muchas industrias. Además, su actividad profesional depende en gran parte de los viajes de negocios.

El sector eventos es un reflejo de la actividad empresarial y de la fortaleza de muchas industrias. 

¿Y por qué es tan relevante el sector de los eventos corporativos? Estas son las 6 razones por las que debemos invertir en potenciar el sector MICE:

1. El 20% de los turistas que viajan en todo el mundo lo hace por negocios.
La Organización Mundial de Turismo (OMT) confirma en su informe global sobre la industria de reuniones lo que los expertos vienen anunciando desde tiempo atrás: el turismo MICE es uno de los principales motores de desarrollo del sector servicios. Esta actividad por lo tanto, genera ingresos, empleo e inversión y se traduce en beneficios para la economía general.

2. Medio de difusión de conocimientos y prácticas profesionales.
La industria de reuniones juega un papel protagonista como parte esencial de la difusión de conocimientos y prácticas profesionales, así como factor clave para mejorar el entendimiento y relaciones entre distintas regiones y culturas.

3. Ayuda a desestacionalizar
Teniendo en cuenta la variedad de sus formatos (reuniones, incentivos, conferencias/convenciones y exhibiciones/eventos) y amplitud de sus propuestas (eventos corporativos, lanzamiento de producto, junta de accionistas, seminarios, simposios, congresos, ferias internacionales, viajes de incentivo…) facilita desestacionalizar y seguir manteniendo la economía en durante la temporada de otoño/invierno.

4. La propuesta de España incentiva el Bleisure
La facilidad de combinar los viajes de negocio con la parte lúdica y experiencias que ofrece España nutre a otros proveedores de servicios complementarios (servicios culturales, gastronómicos…)

5. Doble impacto económico que un turista de ocio
El turista de negocios genera el doble que uno de sol y playa, 208€ comparados con los 146€ diarios del de sol y playa. Su poder adquisitivo es más alto y además de asistir al evento, consume una serie de servicios durante su estancia como: transporte, restauración, hoteles, aviones, alquiler de coches, compra en comercios, además de ocio y cultura como, por ejemplo, visitar un museo o asistir a un espectáculo.

6. Networking y conversaciones profesionales
Nos encontramos en un momento en que las plataformas digitales ofrecen limitaciones para conversar, en especial cuando se trata de grupos grandes. Es imposible hablar con múltiples personas cuando se realiza una reunión de forma digital. Y aunque debemos potenciar estos canales, el networking virtual es casi imposible ya que la atención se debe centrar en la persona que está hablando y rompe la espontaneidad que el evento adopte un formato rígido.

La cifra de impacto que este sector tiene en el PIB español se estima sobre los 10.889 millones de euros, teniendo en cuenta que no existen datos 100% confiables ya que muchas empresas mantienen sus eventos como confidenciales. Lo cierto es que nuestro país se sitúa en la decimosegunda posición de la lista de 50 países con mayor impacto en la organización de eventos.